En sus intentos de que se clausure la pista de motocross MX Lions Hill, Lorena Bartero consiguió que se publicara una nota en El Eco de Tandil, uno de los principales diarios online locales, sobre la situación. En respuesta, Ariel Güida, referente principal de la pista, se ofreció para ser entrevistado por el medio para explicar su lado de la historia.

​

“Ariel Güida aseguró que la locación se adquiere de manera totalmente legal y que han hecho las averiguaciones correspondientes para poder poner en práctica la actividad allí. De hecho, remarcó que ante otras denuncias por parte de las mismas personas se ha aproximado al lugar Javier Camgross, desde la oficina de Habilitaciones del Municipio y la Dirección General de Inspección, junto con otros miembros del equipo y precisamente constataron que no había ningún tipo de inconveniente con las prácticas realizadas.” – El Eco de Tandil".

​

Esta cita contradice completamente la información que está presente en el expediente oficial de Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, en el cual hay múltiples actas en las que se les advierte que la actividad que están realizando no está autorizada a nivel municipal. En las notas se registran dos infracciones por falta de habilitación y la subsecuente clausura del predio. 

​

En el párrafo siguiente de la nota, Güida argumenta que como el predio se encuentra en una propiedad privada en terreno alquilado, no necesitan ningún tipo de habilitación, haciendo énfasis en la naturaleza “familiar” de los que entrenan en la pista y que es sin fines de lucro. 

​

Reiteradas veces en el grupo de Facebook oficial de la pista Enduro Addiction, se invita al público a visitar el predio y los vecinos consiguieron evidencia de que se cobra una entrada. Aun si este no fuera el caso, debido a los posibles daños que puede causar tanto a los que utilizan la pista como a los vecinos próximos a la misma, por más que sea una propiedad privada la pista de motocross requiere habilitación a nivel municipal. 

 

“Con respecto al ruido, Ariel Güida descartó rotundamente que se trate de rodados con escapes libres, ya que son motocross que vienen preparadas desde fábrica con un silenciador y son avaladas por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM). Este organismo se ocupa de controlar la cantidad de decibeles, para que no genere daños en terceros, por lo tanto, se trata del ruido característico de estos modelos.”

​

La Federación Internacional de Motociclismo no se ocupa de controlar la cantidad de decibeles de ninguna moto en ningún circuito. La FIM es una organización que se encarga de autorizar a pistas de motocross para que sean utilizadas en competencias de enduro que ellos mismos organizan. Aun si la medición de decibeles formará parte del proceso de autorización, el cual no está mencionado en ninguna parte del Reglamento Oficial de la FIM, esto implicaría que MX Lions Hill no es una propiedad privada para “un grupo de amigos”, sino que la clasificaría como una pista de motocross y enduro para uso en competencias oficiales de la FIM, por lo que requiere no solo habilitación municipal sino también  un conjunto de medidas de seguridad adicionales, como un operativo de ambulancias y policías cerca en caso de algún incidente durante la competencia. 

​

Por último, Güida destaca que “es necesario un lugar específico para el entrenamiento de los pilotos que compiten y de los amateurs que lo hacen de como aficionados”. Los vecinos, en sus interacciones con los miembros de la pista, les informaron que existe otra pista de motocross en Tandil, completamente alejada de cualquier vivienda. La única respuesta que dieron los miembros de MX Lions Hill, según los vecinos, fue “con esos tipos no tenemos nada que ver”.